La elección del revestimiento o pavimento de interior y de exterior no solo debe basarse en factores puramente estéticos, sino también en el uso previsto que se le quiera dar a ese espacio en concreto. En ocasiones la elección del material se realiza en función de la estancia y las exigencias a las que se va a someter al revestimiento o pavimento que cubra las superficies.
En este caso hablamos de un material versátil con unas propiedades técnicas y estéticas excelentes: el gresite. El azulejo tipo gresite, también conocido como mosaico vítreo, se caracteriza por su elevada resistencia y larga duración, gracias a un proceso de fabricación riguroso y el uso de materia prima de gran calidad compuesta de distintos materiales que resultan en un producto único y práctico.
Gracias a su durabilidad, algunos de los espacios en los que más se instala es en los baños, especialmente en las duchas, y en zonas de exterior, concretamente en las piscinas. Estos espacios requieren unas características técnicas que otras zonas no exigen, por ello, utilizar el gresite antideslizante es una apuesta segura. Estas superficies son húmedas, por tanto, resbaladizas y pueden causar accidentes en caso de no utilizar el material adecuado
Siendo un espacio de uso cotidiano los baños deben proporcionar seguridad y funcionalidad. Además, son uno de los lugares del hogar al que prestamos mucha atención a la hora de decorar. En ocasiones usamos el mosaico antideslizante como revestimiento o pavimento principal, ya que ofrece las propiedades técnicas adecuadas para este tipo de espacios junto con las atractivas posibilidades de los diferentes diseños. El equilibrio perfecto entre estos conceptos se traduce en la utilización de los azulejos tipo gresite para baños.
Dado que las duchas son una de las zonas en las que pueden producirse pequeños accidentes si no usamos los materiales apropiados, es importante asegurarnos de que el gresite antideslizante tenga la clasificación C, esto asegurará que el material aporte un agarre considerable y se evitarán resbalones y caídas.
La oferta en revestimientos para piscinas es muy amplia, desde el PVC, la cerámica, la fibra de vidrio, o la piedra natural. No obstante, el gresite antideslizante para piscinas, además de tener un gran impacto estético, garantiza una excelente resistencia al deslizamiento, a la humedad, a los productos químicos de limpieza, y al desgaste durante el paso del tiempo.
Con las baldosas de mosaico antideslizantes podremos realizar decorados y motivos ornamentales, elaborados y crear una piscina elegante y sofisticada.
El gresite antideslizante piscinas es una solución inteligente y sencilla para revestir todas las partes que componen una piscina, desde los bordes hasta el pavimento del vaso. Los tonos claros, por ejemplo, el gresite blanco antideslizante vinculado al estilo mediterráneo es muy atractivo y se adapta perfectamente a cualquier tipo de mobiliario exterior.
Otras zonas en las que instalar gresite antideslizante
Los mosaicos antideslizantes pueden ser instalados tanto en interiores como en exteriores, en entornos residenciales, lugares públicos y comercios, el suelo gresite antideslizante combina seguridad, estética, comodidad y funcionalidad.
Tal y como hemos comentado anteriormente el gresite antideslizante es ideal para baños y piscinas, sin embargo, es una alternativa atractiva para otros espacios que requieren la combinación de las propiedades de un material antideslizante con las cualidades estéticas.
La cocina es el corazón del hogar y por ello cuidamos mucho su diseño, pero también es una estancia en la que la humedad, los líquidos, aceites y los derrames accidentales son frecuentes y pueden aumentar el riesgo de resbalones. Por ello, la utilización de un gresite antideslizante nos proporcionará un espacio seguro y lleno de vida gracias al pequeño formato y a la variedad cromática que componen este azulejo tipo mosaico.
Los suelos de exterior tampoco se quedan atrás. Los pavimentos mosaicos ofrecen infinidad de posibilidades, gracias a su gran abanico de colores y formas, para delimitar espacios o para crear alfombras de mosaico originales. El gresite antideslizante es recomendable en interiores pero lo es especialmente para los espacios al aire libre en los que hay mucha afluencia de personas y debe ofrecer suelos con total garantía y seguridad.
Este tipo de recubrimientos han resurgido para ofrecer una versión más moderna y crear espacios con personalidad en los que el mosaico constituye el principal toque distintivo. Con las baldosas de mosaico antideslizantes, tanto para pavimento como revestimiento, es posible crear una infinidad de motivos geométricos, decorativos y ornamentales que ayudan a dar un toque original a los espacios.